11/05/2023
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Economía Solidaria y Feminista Ekonopolo REAS Euskadi

El EKONOPOLO ha acogido la proyección del documental impulsado por la asociación Con Ciencia y Arte y que recoge las vivencias y testimonios de aquellas mujeres que sostuvieron la vida a fuerza de lavar.

Este jueves 10 de mayo, dentro de la programación sociocultural del EKONOPOLO, hemos podido disfrutar del documental Latsariak/Lavanderas impulsado por Con Ciencia y Arte, una asociación sin ánimo de lucro que trabaja por la transformación social apoyándose para ello en la tecnología y en el arte.

Esti Maguregi (dirección, registro de imagen y edición) Argenis Mesa (dirección artística y performance), Marta Brancas (dirección de historia) e Irune Lauzirika (producción) recuperan la memoria robada de estas lavanderas, una actividad muy dura que se mantuvo hasta bien entrados los años 70 del siglo XX y que era realizada exclusivamente por mujeres, bien para su propia casa o bien a sueldo para los hogares más pudientes.

Este documental, no solo recupera la memoria de un trabajo imprescindible para mantener la salud y la calidad de la vida de la población y de las familias, si no que da voz a sus protagonistas recogiendo el testimonio de 13 mujeres que nos hablan de una labor diaria que se realizaba, aunque hubiera temporal, en posturas incómodas, con agua fría durante varias horas y que suponía cargar con ropa mojada que multiplicaba su peso. Y también nos cuentan, que los lavaderos eran espacios públicos de sociabilidad, de canciones populares, aprendizaje, cooperación y sororidad.

Argensi Mesa, artista colombiana arraigada en Bilbao, comenzó la sesión con una profunda propuesta performativa, acercándonos la emoción y la fuerza de las mujeres lavanderas y recordándonos que hoy en el mundo hay muchas mujeres que siguen lavando en ríos y lavaderos.

Tras la proyección del documental se abrió un espacio para el intercambio de opiniones y la reflexión. Una invitación a abrir puertas para promover las palabas y recuerdos de estas lavanderas en cada pueblo, en cada ciudad, reivindicando los lavaderos como elemento arquitectónico necesario para salvaguardar la memoria histórica.