El pasado 22 de mayo nos encontramos en el Ekonopolo una veintena de personas para vivir una tarde en la que la ESS se cruzó con el feminismo, los placeres y el disfrute. Una combinación que, lejos de ser superficial, es esencial para seguir construyendo alternativas transformadoras desde la alegría y la conexión con otras.
Empezamos con una conversación colectiva sobre el nuevo monográfico de Pikara Magazine, titulado “Placeres (y) frikis”. Durante una hora compartimos ideas sobre lo que nos hace vibrar, sobre cómo el placer y el frikismo pueden ser herramientas políticas, y sobre la importancia de reivindicar espacios en los que hablar de nuestras pasiones —aunque no encajen en los márgenes de lo “útil”— sea también una forma de resistir.
Después, nos pusimos manos a la obra y creamos un mural colectivo en el que volcamos nuestros placeres frikis y placeres culpables. Un ejercicio divertido, que nos hizo reír, reconocernos y quitarle un poco de peso a esa culpa que a veces cargamos por disfrutar “demasiado”. Lo acompañamos, cómo no, de algo de picoteo y bebida —sí, uno de nuestros placeres culpables confesos—.
Y para terminar la jornada, nos dejamos llevar por los ritmos del taller de danzas africanas dinamizado por Kuma. Bailamos, sudamos y nos dejamos atravesar por la energía colectiva. Kuma, además, nos habló de la importancia de conocer las culturas de origen de cada música, recordándonos que el disfrute también puede ser un camino para acercarnos con respeto y curiosidad a otras realidades.
Actividades como esta nos recuerdan que otra economía no solo es posible, sino que puede (y debe) construirse desde el goce, el cuerpo, el juego y el compartir. Porque acercar la economía social y solidaria a la gente también es hacerla cercana, cotidiana, divertida. Y porque el feminismo, cuando se vive desde el placer, es aún más poderoso.
Eskerrik asko a todas las que lo hicisteis posible. ¡Seguimos creando espacios donde lo común y lo gozoso se encuentren!
