La Economía Social y Solidaria (ESS) aporta un rico y diverso abanico de iniciativas socioeconómicas que funcionan con una lógica diferente a la lógica competitiva de los mercados capitalistas, rescatando modos de funcionamiento basados en la reciprocidad, el altruismo, la solidaridad, la cooperación y poniendo a las personas y la sostenibilidad de la vida, por encima de la obtención de beneficios.

Frente al modelo imperante de desarrollo basado en la especulación y en un modelo crecentista y consumista, cuyo objetivo es la maximización del beneficio, guiado por el principio de la eficiencia económica y centrada su atención en los mercados, la ESS se alinea con un modelo alternativo de desarrollo humano local. Así, su objetivo se orienta a la expansión de las oportunidades y capacidades humanas, pone el foco de atención en las personas y su medio, y se guía por la equidad y la justicia.