El Consejo de Gobierno del 9 de noviembre ha aprobado un convenio entre Elankidetza (Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo del Gobierno Vasco) y REAS Euskadi, que tiene como fin fomentar la intercooperación entre organizaciones y actores de América Latina y Euskadi para la creación y fortalecimiento de circuitos de economía solidaria. Para ello, se quiere fortalecer las capacidades de los agentes que forman parte de REAS Euskadi y la Red Comparte, así como sus posibilidades de desarrollar una economía solidaria con un mayor impacto.
En los últimos años, y en el marco de diferentes propuestas impulsadas junto con Alboan, se han desarrollado algunas iniciativas de colaboración entre la Red Comparte y REAS Euskadi que han permitido intercambiar conocimientos, experiencias y herramientas con el objeto de impulsar la economía solidaria como una herramienta al servicio de la transformación de los territorios y las comunidades en las que actúan en América Latina y Euskadi.
A partir de esta experiencia, se pretende impulsar un espacio de encuentro y de trabajo cooperativo entre ambas redes que permita desarrollar alternativas basadas en la economía solidaria. Se trata de impulsar un espacio de co-construcción de agendas y prácticas entre agentes en un mismo territorio y entre diferentes territorios, promoviendo el intercambio, la transferencia y la construcción de herramientas desde la cooperación, la reciprocidad y la construcción de espacios horizontales y colaborativos.
Con el convenio aprobado se persigue identificar propuestas centradas en la construcción y fortalecimiento de lo que en América Latina se denominan Circuitos Económicos Solidarios y en Euskadi Mercados Sociales. Se trata de impulsar circuitos alternativos de intercambio y de satisfacción de necesidades básicas personales y colectivas, en el marco del desarrollo de la economía solidaria y como estrategia para la construcción de un mundo más justo, humano y sostenible.
Para ello la iniciativa contempla el desarrollo de diferentes actividades entre las que destacan la elaboración de lecturas estratégicas del territorio, espacios de formación, foros de intercambio, etc. que posibiliten identificar y construir esos circuitos económicos alternativos necesarios para el desarrollo y el fortalecimiento de la economía solidaria.
En definitiva, se trata de una iniciativa que pretende fortalecer las redes y las prácticas de la economía solidaria en América Latina y Euskadi y, sobre todo, construir un espacio al servicio de una economía más equitativa, inclusiva y ecológica, tanto local como globalmente.